está causando graves distorsiones en los flujos comerciales, con una caída de más del 60% en las exportaciones
a este país respecto al mismo mes del año pasado. Así se desprende de la última información hecha pública por el Departamento de Comercio de EE.UU. y el Ministerio de
Industria, Comercio y Turismo de España. Los aranceles a los productos agrícolas, que entraron en vigor a finales de octubre han puesto a todo el sector en pie de guerra, con la
creación de una plataforma que integra a productores e industriales. "No queremos ser moneda de cambio en una disputa ajena. Es fundamental la intervención al más alto nivel
del Gobierno, la Comisión Europea y de los países aliados para evitar una guerra comercial abierta que será perjudicial en todas las direcciones", señalaban desde la Plataforma tras la
imposición de las nuevas tasas.